Me permito transcribir algo hermoso!! ... al final está su autor... disfrútenlo!!!
"La Pulga y el Humano
La vida no se preocupa más por mí ni por ti que por una pulga. La vida
no te recompensa si eres bueno ni te castiga si eres malo. Simplemente
porque la vida, gracias a Dios, no piensa como un ser humano; no juzga.
La vida sólo se dedica a ser lo que es: vida, manifestarse en infinitas
formas de las cuales tú eres una al igual que yo.
Mi pregunta aquí es, ¿por qué seguimos intentando ser mejores personas y
más buenas, cuando ya somos una forma plena de expresión de la vida?
¿No será que estamos juzgando a la vida? ¿No será acaso que nos hemos
creído que la vida piensa como pensamos los humanos?
Muchos se
“buenizan” sin darse cuenta de que eso les aleja de los “malos”, sin
darse cuenta que esa distancia se llena automáticamente de miedo, dolor y
sufrimiento. Otras hacen buenas obras para experimentar el premio que
la vida les dará por ello sin saber que la vida no recompensa. La vida
sigue dando todo a todos en todo momento.
Una de las cosas que
más me fascinan es ver como los seres humanos sufrimos por la forma en
la que hemos decidido vivir. Una forma de vivir que excluye a la vida
misma. Es fascinante que eso ocurra y que la vida no lo juzgue como
inapropiado, es más, lo permite y lo acepta. ¿Por qué?
Muchas
personas buscan encontrar una buena vida lejos del sufrimiento sin
percatarse de que están huyendo de su propia vida. ¿Cómo puede ella
enseñarme a ser feliz y a vivirla en plenitud si huyo de ella? El
sufrimiento nace del miedo a sentir el dolor que se siente cuando se
vive alejado de la vida. Si en mi vida hay dolor ¿quien va a vivirlo
sino yo? ¿A quién voy a culpar por mi dolor? ¿A la mala suerte? ¿A que
tú no haces lo que yo quiero que hagas para yo sentirme bien? ¿A la
muerte de un ser querido? Cada vez que pienso así, trato de aprender a
superar aquellos momentos de dolor sin darme cuenta de que con esa
superación avanzo en dirección opuesta a la felicidad. ¿No es
fascinante?
No nos amamos a nosotros mismos y culpamos a los
demás de no amarnos de la forma en la que nosotros podamos sentirnos
amados. ¡Fascinante! “La forma en la que tú me amas es la culpable de
que no me sienta amado”. Pero lo más fascinante es creerse esto y pasar
el resto de mi vida intentando soportar el no sentir amor y tratando de
que los demás aprendan a amarme. ¿Se puede parar esto? Por supuesto.
¿Cómo? Permitiéndole a mi vida ser tal cual es, sin interferir en ella.
¿Cuándo? Sólo puede ser ahora. Sólo puede ser en el momento en el que yo
soy consciente de mi mismo y de mi vida; y ¿sabes qué ocurre?: Que la
vida siempre prevalece y que el yo, el personaje que era antes de
tomarme un té con mi vida, se desvanece. Ya no tiene sentido esperar a
que me ames, ni encontrar estrategias para triumfar. El triumfo, si se
puede llamar así, es encontrar la vida mientras aún la vives. Ahí ya no
tengo palabras para expresarme. Tú leyendo esto y sintiendo
profundamente tu vida fluir por tu esencia es mi mejor forma de
expresarte lo que no tiene palabras: se sabe y se conoce sin leer
palabras ni escuchar enseñanzas, se sabe y se conoce por el acto de
permitirle a la vida ocurrir en ti sin condiciones. Y no esperes por
ello una recompensa. ¿Qué podría dársete cuando le permites al TODO ser
en ti?
Regresando a la pulga, un día me pregunté: ¿alcanzaré el
nivel de conciencia de una pulga para ir más allá de él? Las pulgas son
conscientes de la vida en ellas y no tienen miedo a vivir sus vidas.
Eso, si me permites expresarlo, las sitúa a un paso más adelante de los
humanos en la evolución. ¿Podré abrirme a ser la vida?, paso uno, y
¿pararé de parasitar a este planeta? Paso dos. ¿Cuando? ¡Ahora!
SERGI TORRES"
........sin palabras.... Reflexión
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